Imagina despertar ese día. Es tu día. Y no te has dado cuenta, pero toda la ciudad se ha puesto de acuerdo para celebrarlo contigo. Luces de colores engalanan las calles y avenidas. La gente paseando, con sus diferentes capas de ropa para combatir el frío, están contagiados de la alegría. También las tiendas, los bancos, las oficinas… Millones de personas se despiertan felices porque hoy, después de tanto tiempo, ha llegado el día de tu boda. Eso, o que te casas en Navidad, y no puede ser mas bonito.

Y es que celebrar una boda en Navidad multiplica la magia, a todo el que sienta devoción por estas fechas. Hace tiempo la gran mayoría de las bodas se cuadraban partiendo del buen tiempo, primavera y principios de verano. También cuando el calor empieza a dar una tregua al ir terminando la época estival. Pero era muy poco habitual elegir fechas navideñas para el gran día. Y hay un montón de motivos para que sea una buena idea.

Para empezar, no estarás desde semanas antes de la boda pendiente de los hombres del tiempo y de apps meteorológicas. Porque es invierno, y como dicen los gallegos, “e se chove que chova”. Que llueva, que nieve, que haga frío… no hace falta buscar un plan B. Cuentas con la posibilidad de que el día no sea de paseo, pero eso es lo de menos. Porque todo estará listo pase lo que pase.

Otra razón es la moda de las bodas temáticas. Un deseo por muchas parejas de novios. Buscar una temática sobre la que gire la decoración, los nombres de las mesas, guiños a los invitados, etc. En Navidad no tienes que elegir. Desde árboles de Navidad, flores de pascua como centros de mesa, fotomatón con motivos navideños, música que alterna con los Mariah Carey, Michael Bublé, Frank Sinatra… todo encaja a la perfección sin abusar ni forzar que el “tema” quite protagonismo a la ceremonia. No es una boda con temática navideña, es tan bonito como simplemente una boda en Navidad.

También es bonito pensar en lo que anunciábamos al principio del artículo. Las ciudades se engalanan y todo suma a la alegría del día. Salir de la iglesia, o el ayuntamiento, y recorrer el camino hasta Ondarreta con la ciudad llena de luces y adornos suman magia. Lo hemos visto, dibujan una sonrisa especial el día de la boda.

Además, te puede ayudar a tomar decisiones relacionadas con el color. El rojo toma un especial protagonismo en estas fechas. Y desde un detalle en el vestido, un ramo que juegue con la temporada como el acebo, madroño, pino, o ponsetias; pajes con motivos navideños hasta mesas temáticas que jueguen con el tono y hagan de las fresas, las chucherías, o los turrones de sabores y galletas de jengibre, le dan una personalidad a todo que hace que sea bonito y fácil pensar en mil y un detalles.

Incluso para la novia y su vestido puede ser especial, ya que es casi la única época del año en la que puede llevar un abrigo, que puede hacer de complemento espectacular a la novia ya de por si radiante.

Y también las invitadas pueden lucirse, porque ya sabemos lo elegante que pueden ser los modelos de invierno que no tenemos tanta ocasión de lucir.

En fin, que podríamos seguir hablando en profundidad de los diferentes detalles y recrearnos en la preciosa época para un día que has estado preparando mucho tiempo y que, sin darte cuenta, a la vez iban pasando los meses. Has ido quemando etapas para que todo estuviera perfecto desde hace un año . Y han pasado las cuatro estaciones acercándose la señalada fecha, para darte cuenta el día que la celebras que no ha podido quedar más bonita tu boda en navidad.

¡Felices Fiestas!

Otros artículos de interés

Si estás pensando en organizar tu boda en Madrid, síguenos en las redes sociales