Quizá todo empieza con un correo. Casi siempre masivo “a toda la ofi”, con un asunto que trata de ser simpático, estilo “Súper Cena ho ho ho”.

Al día siguiente tu grupo de amigos “Los de Siempre” coge un ritmo inusitadamente alto de mensajes, y eso que ya no estamos en elecciones. “Chicossssssss, que día podéis nuestra cenitaaaaa”. Luego el grupo del cole/uni/máster/erasmus. Luego un e-mail al correo personal de “los del equipo”. Puede incluso que la panda de la playa se junte este año. O los de la mili. Los del gym. Los del grupo. Los de… Y en cuestión de una semana te da pánico escénico el calendario de finales de noviembre hasta fin de año. Han comenzado a lo grande los juegos del hambre, pero al revés. Damos pistoletazo de salida a las cenas de navidad para empresas.

La cabeza se te va a gastos, a agenda, a no quedar mal con, a compromiso con este que, etc. Y nos olvidamos, un poco (admitidlo), del espíritu de estas cenas. Pero en verdad no es más que un remedio temporal a algo que sucede durante el año: la voracidad de la rutina. El trabajo, el estrés, los niños, la familia, los viajes, el domingo de sofá, mantita y peli, el perro, ahora no me viene bien… Durante el año encontramos cientos de motivos para, poco a poco, ver muy poco a la gente que queremos, que ha formado y forma parte de nuestra vida. Y en navidad, contagiados por las fiestas, queremos ponerle remedio.

Pues qué le vamos a hacer. Respira, no pasa nada. Solo vas a ver de sopetón a un montón de gente que te apetece. Y con un poco de energía positiva vas a disfrutar un montón.

Solo un poco de energía positiva, porque te recordamos que tanto en Larrún como Normandie te dan decenas de motivos para disfrutar.

Croquetas de Bacalao con Coulis de Naranja, Entrecotte de Cebón, Lomo de Salmón a la Sal, Risotto Negro con Gambón y Calamares, Paté de Perdiz con Coulis de Frambuesa, Lubina Bilbaína con Vinagreta de Tomate, Crema de Nécoras, Cuarto de Cordero lechal con Patatas a lo pobre… Hay tanto donde elegir. Sabores tradicionales, con tendencias de sabores. Sorpresas gastronómicas maridadas con una excelente carta de vinos… Es decir, lo que adelantábamos, muchos motivos para coger con ganas una época maravillosa en la que revitalizamos algo tan importante y bonito como la gente que queremos.

Ondarreta tiene ya las reservas disponibles para esas cenas de navidad para empresas, y así disfrutéis de todo ello en un ambiente excepcional. Estás a un par de clics de que un “problema” se convierta en una ilusión.

¡Te esperamos!

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